Ética y deontología
En la Asociación Fuoco Sacro, nos centramos en la ética y la deontología en cada aspecto de nuestras actividades. Nuestro compromiso es respetar toda la naturaleza, incluyendo no solo a la humanidad, sino también a los animales, las plantas y los minerales. No toleramos abusos de poder en ninguna forma, ni aceptamos el racismo o la violencia.
Creemos que el crecimiento auténtico es un viaje en el que la materia y el espíritu se integran armónicamente. Nuestros líderes son guías tanto en el ámbito material como espiritual, inspirando con su ejemplo de integridad y sabiduría.
Además, fomentamos una profunda conciencia de la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida, incluyendo pensamientos, emociones y acciones. Así como nos esforzamos por reducir el impacto ambiental a través de elecciones sostenibles, nos esforzamos por adoptar un enfoque positivo y consciente para manejar nuestros pensamientos y emociones.
En nuestro camino espiritual, reconocemos la importancia de cultivar emociones como el amor, la compasión y la gratitud, traduciéndolas en acciones concretas que promuevan el bienestar de los demás y del entorno circundante.
En conclusión, creemos que un enfoque sostenible hacia nuestros pensamientos, emociones y acciones es fundamental para construir un mundo mejor para las generaciones futuras, donde todos puedan vivir en armonía consigo mismos, con los demás y con el planeta que llamamos hogar.
En nuestra práctica diaria, nos adherimos a las pautas del código ético de la Fundación Sumak Kawsay – Iglesia del Buen Vivir, que nos proporcionan un marco claro para actuar de manera ética y responsable. Además, mantenemos un diálogo con otras entidades en Europa, como la Federación Red Micelio e Iceers, que trabajan para el desarrollo de buenas prácticas en este ámbito.