Nina Urku representa el principal proyecto comunitario de la Asociación Fuoco Sacro. Su nombre, que procede del quechua y significa "Montaña de Fuego", es emblemático de la fusión de tradiciones y culturas que tiene lugar en la región del volcán Etna. Este proyecto no es sólo un acontecimiento anual, sino una experiencia que abarca la esencia misma de la espiritualidad, la conexión con la naturaleza y el crecimiento personal. A través de Nina Urku, se pretende cultivar una comunidad que honre e integre las sabidurías ancestrales de los pueblos nativos americanos con la riqueza de la tierra siciliana, proporcionando así un entorno único y acogedor para la autoexploración y la transformación.

La Búsqueda de Visión representa una práctica ancestral que pretende aportar claridad sobre el propósito de la propia vida a través de la inmersión en la naturaleza y el desapego del ruido y las distracciones de la vida cotidiana. Este viaje de autoexploración está diseñado para que las personas vuelvan a conectar consigo mismas, con la comunidad y con el mundo natural, redescubriendo así una sensación de bienestar interior y realización personal. A través de la Búsqueda de Visión, buscamos superar los retos de la modernidad y redescubrir la sabiduría ancestral que nos enseña la importancia de vivir en armonía con todas las relaciones.

Estar en armonía con todas las relaciones es fundamental para el bienestar individual y colectivo. La Asociación Fuoco Sacro reconoce que nuestra relación con la naturaleza, con otros seres humanos y con nosotros mismos afecta profundamente a nuestra salud y a nuestra sensación de plenitud. A través de la atención plena y el respeto mutuo, somos capaces de cultivar relaciones más profundas y significativas que nos permiten vivir vidas más auténticas y plenas.

La Búsqueda de Visión ofrece a las personas la oportunidad de sumergirse profundamente en la naturaleza y sintonizar con los ritmos y las energías del mundo natural. Este contacto directo con la tierra, el cielo y los elementos amplifica nuestros sentidos, permitiéndonos percibir la belleza y la sabiduría que nos rodean con mayor intensidad y profundidad. En este estado de conexión, la mente se libera del ruido y las distracciones de la vida moderna, lo que nos permite percibir con claridad el propósito y las instrucciones para una vida significativa y auténtica.

Según la Asociación Fuoco Sacro, la presencia individual y la oración son fundamentales para vivir una vida consciente y con sentido. Dedicar tiempo a reconectar con uno mismo y con su espiritualidad permite encontrar la paz interior y cultivar un sentimiento de gratitud y aprecio por la vida. Esta presencia consciente se convierte entonces en una forma de oración, que se manifiesta a través de acciones cotidianas y compartiendo amor y compasión con la comunidad y el mundo que nos rodea.